jueves, 2 de junio de 2011

-Buenos días, muchacho -dice tiernamente
-Buenos días señora -digo con pesadumbre
-¿Que te sucede?
-Nada, solo que... el mundo es horrible, todo se destruye, todo se pierde, todos sufren, es... terrible
-Bueno, hijo, el que no ha sufrido, no ha vivido una verdadera vida.
 El mundo es realmente hermoso, no importa cuanto sufras, sigue siendo tuyo, sigue amándote y en el fondo... no podríamos vivir en un mundo mejor
Porque sufriendo... se aprende... se alegra... se vive.

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